Uno de los mayores problemas que enfrentan las familias y las víctimas de accidentes aéreos es el acoso por parte de algunas firmas de abogados durante los primeros momentos cercanos a la tragedia, irrespetando así su dolor o su pérdida; las familias no necesitan un abogado, necesitan a alguien con experiencia comprobada y exitosa en materia de accidentes aéreos, en investigación y asesoramiento para la defensa de los derechos que legalmente le corresponde a toda familia y víctima de un accidente.
Tomo la representación de la familia aun sin ser abogado, con el fin de ser su voz durante los procesos que se deben llevar ante las autoridades y organismos competentes, para garantizar la mejor defensa de sus intereses y posteriormente elegir según el resultado de cada investigación cuál es la estrategia que se va a llevar a cabo en la defensa jurídica, buscando el mejor equipo de profesionales del derecho según la particularidad del suceso y sus víctimas; entendiendo que cada caso es diferente a otro y que cada bufete se especializa en distintas materias de accidentes aéreos.
Mi recomendación es no tomar decisiones apresuradas en un momento de total confusión donde somos susceptibles ante la información, asesorarse como primer paso es su mejor elección.